O-12 High Commissioner

Un Alto Comisionado de O-12 es un funcionario político de alto rango que ostenta una posición ejecutiva especial como máximo responsable de una comisión o tarea especial designada por los órganos superiores de este organismo supranacional. Las Comisiones de O-12 tienen la labor de investigar, controlar y evaluar la aplicación de la legislación internacional en los diversos países miembros de O-12. El Alto Comisionado ejerce así de agente diplomático especial, siendo representante de la política de O-12 allí donde sus tareas le puedan llevar a lo largo y ancho de toda la Esfera Humana. La cuota de poder que manejan estos funcionarios es elevada, ya que tienen derecho a exigir pleno acceso y libertad de movimiento absoluta en aquellos países a los que ha sido asignada la Comisión que dirigen. Asimismo, tienen capacidad para reclamar sanciones ante el Öberhaus y el Consejo de Seguridad de O-12 si constatan que la legislación internacional está siendo vulnerada. Por lo general, en las cúpulas del poder a los Altos Comisionados se les considera como unos intrusos y entrometidos. Temidos, odiados y despreciados en secreto por todos los Gobiernos de la Esfera, son objetivo constante de las élites políticas que tratan siempre de manipularlos en su favor. Por ello, la posición de estos funcionarios especiales es delicada, pues deben moverse en las sombras de la diplomacia, allí donde las buenas palabras se convierten en sobornos y las amenazas en asesinatos encubiertos.